viernes, 31 de octubre de 2008


Que más da que mi casa sea una ruina

Que más da que se ecuentre lejos de todo

Que más da que haga frio o calor

Que más da si estoy junto a ti...

miércoles, 29 de octubre de 2008

25 AÑOS JUNTO A TI...

El pasado sábado celebrabamos, el haber pasado 25 años de mi vida, junto a la que ha sido mi compañera de fatigas, alegrias, dificultades, ilusiones...
No coincide exactamente con la fecha de nuestra unión, pero que mas da, si cada día es bueno para conmemorar el tiempo que llevamos juntos, ya sean 25 años, ó 25 años un mes y dos días... Cada día que pasa es un día más para la celebración.
Por este motivo, nuestros hijos nos han querido dedicar una pequeña reflexión, que muy bien ha sabido plasmar en unas lineas la niña de la casa.
No quiero dejar de reflejar en este blog esas palabras:

" Hace 25 años que unisteis vuestras vidas,
un momento inolvidable para vosotros
un momento que marcó un antes
y un después con esa unión.
Fue un momento que no compartimos con vosotros,
porque de esa unión nacimos.
Hoy después de 25 años,
esperamos vivir este momento tan especial a vuestro lado.
Con estas líneas queremos agradeceros
que hayáis sido nuestro gran ejemplo,
somos lo que somos gracias a vosotros
y sobre todo a todo lo quenos habéis transmitido y enseñado.
Así pensamos en vosotros:
cuánto amor, cuánto cariño, cuánto esmero
habéis puesto en nosotros para hacer que hoy seamos
quienes somos ahora,
con un largo camino por delante,
sabiendo apreciar las pequeñas cosas que te da la vida,
y con un mundo lleno de ilusiones.
Y por último,
gracias por habernos hecho tan felices
sobretodo en este día tan especial como es la celebración
de vuestros 25 años de matrimonio."


Gracias Paula, por haber sido una digna portavoz de los pensamientos de tus hermanos, y por haber sabido reflejarlos en éstas pocas y bonitas palabras.



lunes, 13 de octubre de 2008

RECUERDOS

Ya hace tiempo que no escribo, y no por falta de ganas, pero es que aveces hay otros acontecimientos que te ocupan la atención, y que te distraen de cosas cotidianas que nuestro subconsciente sin ordenárselo nadie, las coloca en lista de espera.

Si, la joya de más abajo, ha llegado a mis manos, en concepto de regalo acumulado hasta no se bien cuando.

Y este ha sido uno de los motivos, de mi parón lingüístico, la pequeña joya, ha acaparado toda mi atención, para intentar entenderla y disfrutar de ella al máximo.

Otros acontecimientos familiares se han solapado y también han distraido mi atención, pero ayer fue un día que sin quererlo me hizo volver a mis reflexiones, y a la necesidad de plasmarlas en algún sitio, para posterior recordatorio.

Y es que, es curioso como hay acontecimientos que nos marcan de por vida, y otros pasan al olvido, para desconsuelo de algunos.

Si hoy tengo que hacer un análisis de mi vida familiar, junto con mis padres, curiosamente, sobre todo, y en primer lugar me vienen a la cabeza los momentos agradables, que pasé con ellos, las vacaciones familiares en el pequeño seiscientos, los veranos en el pueblo, las meriendas campestres, los días de regalos y de Navidades todos en familia, los fines de semana en casa... y si luego intento profundizar más, me llegan vagamente algunos momentos no tan buenos, que prefiero no recordar, y que justifico quizás como síndrome de Estocolmo, no se, como beneficiosos para mi desarroyo y para haber llegado a ser lo que soy hoy en día.

¿Y mis hijos con que se quedarán de su corta existencia en la vida familiar? ¿Tendrán algo bueno que recordar?

Sería muy triste que todo el sacrificio hecho por y para ellos se fuera a saco roto, y que el día de mañana sólo tuvieran malos recuerdos, o recuerdos efímeros, y sin contenido.