Hola de nuevo.

Hace tiempo que no me pasaba por aquí, y hoy por casualidad me he caído en mi propio blog, al intentar comentar el de otra persona. Me ha costado hasta recordar mi nombre de usuario y mi contraseña, ¡¡serán cosas de la edad!!

Como nos cambia la vida por pequeños o grandes acontecimientos.

Nosotros eramos una familia que incluso en un pequeño lugar como este donde vivimos, pasábamos desapercibidos, o al menos eso pensábamos, y eso nos gustaba.

Recibíamos las llamadas justas, la familia más directa de vez en cuando, y poco más.

La lista de llamadas de nuestros móviles era monotonía pura y dura.

Y de pronto sucede algo inesperado, y todo cambia, de una forma drástica. La gente se interesa por nuestra vida de una forma abrumadora, nuestro teléfono suena como nunca lo había hecho antes, y el listado de gente que nos quiere conocer sube cada día que pasa.

¿Por que?

Si seguimos siendo los mismos de siempre. No se si esto me gusta o no.

Dejarme pensar unos días, o al menos hasta que todo acabe para saber si echo de menos o no nuestra situación actual, o prefiero la vida tranquila que tenía hasta hace unos días.

De momento voy a retomar este blog, porque últimamente tengo muchas cosas que decir y este me parece un buen lugar, ya que escribo con la certeza de que nadie lo leerá, pero con la esperanza de que algún día alguien se caiga por aquí, como me ha pasado hoy a mi.

Saludos a todos mis no lectores, y si alguien se cae por aquí, bienvenido, y no te asustes por estos desordenados pensamientos.